jueves, 24 de febrero de 2011


Bitácora

Aquí puede que callen las cigarras en cuaresma

Que las antenas del espacio enmudezcan para siempre

Que Caín huya del Paraíso

que nunca más vuelva

recogiendo a hurtadillas el fruto prohibido

Que se desconfigure

Este cielo portátil de la web

Y las canciones de amor se declaren en quiebra

Y suenen a cursilería los besos de mi boca

Y me declare incapaz de volver a dormirme

Y mis ojos

se petrifiquen en blanco y negro

Que rapaz y perezoso deambule por Sodoma…

Pero que sigas allí cándida e infinita

Humedad y resplandeciente

Cual rocío en la piel

Y puedas seguir tejiéndome

Redes sin descanso

mañanas que plastifiquen tu olor a mi piel

Y seguir cuerdo de locura mi bitácora en ti.

Luis F. Guillén.