miércoles, 8 de septiembre de 2010

Casas



Casas

Era un pájaro libre en un bosque extraño
La pieza huérfana de un rompecabezas
Un acento de agudo en la palabra grave
Un camello perdido en la nieve en Siberia
Era amplia esa casa cual espalda de Ogro
Era yo diminuto tan desnudo y tan gnomo
Era yo en solitario cruzando crucigramas
Palabras que quedaron pegadas en el techo
De amigos cual náufragos que llegaron a ella
Que nunca conversaron en cubierta
Sino en sus camarotes como reos
Y en cubierta un café por la mañana
Y una chica que solía quedarse una noche
Y unos besos descalzos de carmín
Que se escurrían en un taxi con vidrios empañados
Y una peli un domingo de sosiego
Y un té con azahar antes de ir a dormir
Y diez mil palabrotas e insultadas
Todo en el buen termino de camaradas
Hasta el aroma del café por la mañana
Impregnado como siempre hasta en la ropa
En las paredes de esta casa sin alma
pero con ventanas
Donde nunca me sentí parte de ella
Donde jamás logre dormir en una hamaca
Ni pude masturbarme
sin que al menos la culpa me acosara.
Luis Felipe.