Otra vez tu y tus fantasmas
tus flores balsámicas
tocan a la puerta con violencia
es un llamado estridente
pero a la vez tentativo
un coletazo de insistencia
malicia premeditada
Las fauces de mi rabia
desdentadas
solo gruñen con rencor
un rojo bermellón dentro de mis vísceras
no piensan con cordura
Amanece de pronto
la lluvia se mece apacible
ahora soy gusano y pájaro
la semiente se deglute
este vacío profundo se agudiza
no puedo extirpar este epicentro
son disparos a la humanidad de mi sombra
malditos virus que se comen mis entrañas
me lanzan la vergüenza a la cara
se mofan de mi abrazo con la muerte
se esfuman tras la esquina
sin dejar evidencias.